En Monterrey, el presidente Felipe Calderón insistió en que existe el riesgo de la presencia del narco en las elecciones.
Llamó a repudiar y frenar esta tendencia, al revelar que en Michoacán, el crimen organizado "amenazó y bajó a de la candidatura 50 candidatos" de todos los partidos.
Dijo que esto es un peligro para la democracia y en nada tiene que ver, remarcó, con el hecho de que su hermana Luisa María Calderón haya sido la perdedora en los comicios de esa entidad.
"En Michoacán amigos, el crimen amenazó y bajó de la candidatura a 50 candidatos más o menos, de todos, del PRI, del PAN y del PRD, porque les dijeron o te alineas con nosotros o te desaparecemos, pues renunciaron; es un problema grave y no es una cosa ni personal ni partidista", detalló el Ejecutivo federal.
Se pronunció por que la estrategia siga después de su gobierno, pero reconoció que eso dependerá del futuro presidente o presidenta.
"Yo tengo esta idea, puedo estar equivocado y ahora finalmente soy responsable de esa decisión… ¿hasta cuándo? Hasta el 30 de noviembre del 2012. A partir del primero de diciembre del 2012 habrá otro presidente u otra presidenta y entonces será su responsabilidad decir si sigue o no en la lucha contra el crimen organizado y por la seguridad. Yo creo que debe de seguir. Pero si decide otra cosa, mi deber será respetarlo y apoyarlo como presidente, ah, porque qué difícil es no tener apoyo del bueno, en fin, es otra cosa. Yo respetaré lo que haga", ofreció.
Respondió Calderón a la pregunta insistente del público asistente a su mensaje, con motivo del quinto aniversario del gobierno, de qué sucederá cuando su gestión concluya.
"Tiene que seguir pues la estrategia, y por eso digo que esto no es asunto de un partido político, ni es un asunto de un presidente. Es un asunto de Estado, de Estado, es decir, más arriba de lo que pueda implicar un gobierno o una persona (...) Yo estoy convencido, amigas y amigos, que la estrategia y la lucha por la seguridad en México tiene que seguir, no sólo hasta el último día de mi mandato, que por supuesto va a seguir, sino más allá; creo que es por el bien de México que tiene que seguir", argumentó.
Aclaró que la violencia no la genera el gobierno, sino los criminales que actúan, dijo, con saña para aterrorizar a la gente.
"Matan a uno y lo entierran y ahí lo dejan, no, lo tienen que decapitar para aterrorizar al grupo contrario y esa violencia tan cruenta, tan inhumana, tan estúpida, tan loca, tan irracional, es la que desquicia precisamente los ambientes sociales y por eso los tenemos que combatir, tenemos que seguir", reiteró.
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