A finales de los años 90, una agrupación mexicana compuesta por ocho jóvenes, causó sensación. En un par de años sus éxitos ya se habían colocado en los primeros lugares de la musica pop en México e incluso recibieron numerosos premios musicales. Sin embargo, a finales de su carrera ellos mismos descubieron a la opinión pública el fraude:los garibaldis no eran realmente quienes cantaban sino otros cantantes. Quienes se creía que cantaban eran unicamente una imágen para los videoclips, e imágen para las portadas de los discos. Las presentaciones en vivo obviamente eran en playback. La vida está llena de estas situaciones. Cantantes que no cantan realmente, profesionistas que no lo son y, desde luego,de políticos que sólo dicen lo que sus asesores les dicen que digan, pues en realidad no tienen mucho conocimiento acerca de lo que hablan.
Después de los tropiezos en la feria del libro en Jalisco, del incidente en plena entrevista de olvidarse de qué falleció su ex esposa y de las entrevistas en España en que no supo el precio del kilo de tortilla ni el monto actual del salario mínimo, todo apunta a que Enrique Peña Nieto es una versión garibaldista de la política. En cuanto lo privan de apuntador no sabe que contestar, divaga, titubea, mira hacia los lados y no dice absolutamente nada.
Sería exigir demasiado esperar que algún político lo sepa todo, pero sí es toral que quien piensa gobernar un país tenga contacto mínimo con la realidad del país que pretende regir. Que Peña Nieto olvide de qué falleció su esposa y el nombre de los autores de los libros que dice supuestamente haber leido no es tan gravé, a lo menos no para una carrera política según mi opinión. Pero que no sepa el precio del kilo de tortilla ni el monto actual del salario mínimo es una muestra de que, como muchos otros políticos, vive en otro mundo. Esos dos datos que EPN no sabe, son dos datos por los cuales miles de mexicanos sufren diaramente, y por esos mismos dos datos, la subsistencia de miles de mexicanos y mexicanas se tambalea.
Todos los candidatos y precandidatos actuales han cometido errores, pero lo mas lógico esque tanto la sociedad como los medios de comunicación, sean mas duros con él, pues que a él nos lo han vendido como un producto perfecto. En fin y en pocas palabras muchos tienen la impresión de que el precandidato presidencial, es sólo un garibaldi del nuevo siglo.
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